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Fecha 19 de Agosoto 2013
Cloud Computing, La “nube” llega a las empresas
Cada día más empresas de diversos sectores y tamaños, están migrando a la “nube”, cambiando su forma de entender las Tecnologías de la Información. En la actualidad, hay una variedad de “servicios” disponibles bajo esta modalidad, desde aplicaciones de software (como el correo Web y las suites de ofimática), hasta completos datacenters “virtuales”.
Según Wikipedia, Cloud Computing es una expresión coloquial para denominar diferentes tipos de conceptos informáticos que involucran diversos dispositivos (como PC y smartphones) que se conectan a otros, usando una red de comunicación en tiempo real (como Internet). En este sentido, aunque el término se popularizó tan sólo hace unos pocos meses, la “nube” viene empleándose en este campo desde la década de los ‘50, cuando entidades gubernamentales y universidades usaban terminales para conectarse a sus mainframes (servidores).
Según Federico Morello, Socio de Consultoría en Riesgo y Gestión de EY (ex Ernst & Young), “la utilización de aplicaciones en la nube es un hecho. Los primeros contactos han sido con aplicaciones de correo electrónico, mensajería instantánea, almacenamiento de información y herramientas de productividad u ofimáticas. Las empresas más osadas se animaron además a utilizar sistemas de información en la nube, utilizando fundamentalmente herramientas de gestión de clientes (CRM) y de Recursos Humanos. Los ERP aún no logran vencer los temores y su adopción ha sido más lenta”, comenta.
De acuerdo a la información recopilada del ENTI, estudio realizado a gerentes de informática de las grandes empresas chilenas, “el uso de herramientas en Cloud Computing aún es incipiente, como se puede observar en el gráfico 1, y dista bastante de los niveles de penetración de otras herramientas o tecnologías más maduras”, indica Alex González, Jefe Unidad TI e Infraestructura de CETIUC. “Habitualmente Chile no es un país que esté a la vanguardia en el uso de tecnologías innovadoras. Si bien la diferencia en el tiempo de adopción de tecnologías incipientes es cada vez más corto respecto a países desarrollados, de todas formas aún existe un gap relevante. En el caso de Cloud Computing, esta realidad no es distinta”, explica.
En términos de volúmenes de negocio, Marcelo Leiva, Senior Research Analyst Software & IT Services de IDC Chile, señala que, según el informe IDC Data Center Services Market 2012, que considera a los proveedores de servicios de Data Center con infraestructura propia en Chile, “los servicios basados en Cloud alcanzaron en el país un total de U$40 millones en el año 2011, y se espera que para el año 2013 represente poco más de US$54 millones”.
Para el especialista, esto se debe a que durante los últimos años, la adopción de servicios empresariales basados en la “nube” está ganando participación a los servicios tradicionales de Data Center, “dado que sus beneficios contribuyen a uno de los principales desafíos en la actualidad: el ahorro de costos”. En un estudio de inversiones de noviembre de 2012, un 45% de los entrevistados señala que el proceso de reducción de costos -a través de la optimización de la eficacia en los procesos productivos y la previsibilidad de las operaciones- como el principal acelerador de la estrategia para su organización durante el presente año. Como valor agregado, el concepto Cloud se consolida como la base para la infraestructura convergente, pilar de la tercera plataforma, con conceptos como movilidad, cuyas estrategias de adopción se encuentran en fases de definición, para las que el concepto de Cloud es fundamental”, afirma.
Para Jaime Soto Muñoz, Presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI), las perspectivas de adopción de estas tecnologías hacia el mediano y largo plazo en el mercado nacional, son relevantes. “Se espera que este mercado de servicios de data center basados en la nube, vaya creciendo desde la infraestructura, procesamiento y almacenamiento, hasta los aplicativos, incluida su administración”, agrega. En todo caso, acota que se deben abordar los aspectos legales, pues necesitan ser revisados y actualizados para adecuarse a la prestación de estos servicios.
Por su parte, Morello cree que uno de los mayores desafíos para la adopción de la nube es minimizar los riesgos percibidos por las empresas. “Según una encuesta realizada por Ernst & Young, el 60% de los consultados percibe un aumento de los riesgos debido al uso de la nube. Los principales riesgos identificados tienen que ver con la fuga de datos, accesos no autorizados y la pérdida de visibilidad de lo que pasa con los datos. Otro de los inconvenientes es la integración de las soluciones en la nube con otras aplicaciones que pueda tener la organización, pues comúnmente son complejas y costosas”, explica.
En todo caso, basándose en análisis recientes de IDC, Leiva observa que “la experiencia adquirida por los proveedores durante los últimos seis años, está otorgando las garantías a las empresas usuarias de estos servicios para ir adoptando de forma paulatina estos servicios. Por ejemplo, durante varios años los servicios basados en Cloud eran contratados para ambientes de desarrollo y testing; actualmente la confianza en los proveedores, sus procesos, infraestructura y el modelo de negocios en la nube, está generando la seguridad necesaria para llevar los aplicativos de negocio hacia modelos híbridos o públicos, donde están los mayores beneficios por economías de escala”.
Pros y contras de la “nube”
En términos de los beneficios que entregan las tecnologías Cloud a las organizaciones que las adoptan, Pedro Hernández, Director del área Enterprise Risk Services de Deloitte, sostiene que éstas pueden resumirse en:
• Reducción de costos de hardware e infraestructura TI, así como de aquéllos relativos a personal de TI, considerando que los servicios Cloud tienden a cubrir esta necesidad.
• Alta disponibilidad por su fácil acceso a las soluciones tecnológicas a través de la web, desde cualquier punto geográfico.
• Eficiencia en la administración tecnológica, dependiendo del partner con el que se trabaje (recomendable partner de clase mundial y de prestigio).
• Seguridad y privacidad de la información es resguardada por condiciones contractuales. En este sentido, trabajar con partners de clase mundial y prestigio, ofrece un mayor respaldo.
Al hablar de los principales riesgos asociados a estas plataformas, José Taba, Socio Líder Risk Consulting de Acender Consultores, enumera una serie de posibles peligros:
Autenticación: corresponde al riesgo de que usuarios no autorizados puedan acceder como usuarios válidos. Si existe un alto porcentaje de recursos de información de la organización en la nube, este riesgo puede ser importante y significativo.
Seguridad y privacidad de datos: al externalizar los datos e información en los proveedores de Cloud Computing, se hace exigible que los mismos cumplan con estándares de protección de datos. El riesgo de pérdida de datos puede ser alto en la medida que no se implementen estrategias de seguridad de la información para la nube.
Interfase con sistemas internos: la mayoría de organizaciones no puede externalizar todos los sistemas en la nube. Por ello, se hace necesaria la construcción de interfaces para estos sistemas y la nube, lo que incrementa el riesgo de integridad de datos e interoperabilidad de los sistemas.
Disponibilidad de sistemas: los negocios cada vez dependen más de la disponibilidad de los sistemas, por lo que los servicios de la nube deben contemplar estrategias y mecanismos que puedan asegurar la misma mediante el respaldo de datos, redundancia y monitoreo de los servicios.
Continuidad de negocios: depende del proveedor de servicios y debemos estar preparados para resolver la pregunta “¿Qué pasa si el proveedor desaparece mañana?”. El riesgo se centra en la viabilidad del proveedor de servicios y se deben considerar factores como: riesgo país en donde residen las instalaciones, cibercrimen, fusiones y adquisiciones, entre otros.
Propiedad de los contenidos y requerimientos legales:Al externalizar los sistemas, datos e infraestructura en la nube, surgen algunas preguntas como: ¿Podemos traer de vuelta los datos si el proveedor desaparece?, ¿cuál es la jurisdicción legal que resolverá las mismas en caso de disputas o desacuerdos?, ¿quién es el dueño de las aplicaciones y qué derechos tiene la organización?