Fecha 25 de Septiembre 2013

¿Qué características debe reunir el CEO de un startup para poder alcanzar el éxito?

Liderazgo, flexibilidad, conocer fortalezas y debilidades del equipo y saber delegar son algunos rasgos de los directores ejecutivos idóneos para “capitanear” estas empresas, que están en constante incertidumbre. En el mundo de los startups es común que el fundador que ocupa el rol de CEO sea sustituido como director ejecutivo por un gerente profesional externo una vez que el negocio capta inversionistas y logra éxito en el mercado.

Según un estudio del profesor de Harvard Business School Noam Wasserman, recogido por CNN Money, de un total de 460 nuevas empresas estadounidenses, en promedio, aquellas en las que los fundadores CEO siguen siendo quienes tienen la última palabra en la toma de decisiones eran menos valiosas que las empresas gestionadas por CEO externos.

Sin embargo, varias son las excepciones que refutan este análisis. Por ejemplo, Steve Jobs, Jeff Bezos y Sam Walton son ejemplos de tres emprendedores que fundaron empresas —Apple, Amazon y Walmart, respectivamente— y lograron triunfar también como empresarios.

Perfil

Las capacidades para crear un nuevo producto o servicio pueden ser distintas de las que se necesitan para administrar un negocio, pero algunas personas poseen ambas. Profesionales en contacto permanente con equipos fundadores de startups perfilan qué características tienen en común los buenos CEO de este tipo de compañías.

“Un buen CEO comprende que los modelos de negocios y monetización son hipótesis hasta ser demostradas, es decir, no se enamora del emprendimiento ni de su desarrollo, de manera tal que es flexible a la hora de buscar otras alternativas que hagan de su startup uno exitoso”, dice Marcelo Díaz, gerente en IncubaUC.

Para Díaz, ocupar este cargo en una startup exitosa supone una continua relación con el resto del equipo; conocer “como la palma de su mano” las fortalezas y debilidades de este y comprender que sin los otros miembros, él estaría “perdido”. Y agrega que su función es similar a la de un maestro de orquesta.

“En la mayoría de los casos involucra la venta del producto, servicio o tecnología que se está desarrollando. Y en las etapas de crecimiento es el CEO, y nadie más, el que estará encargado de levantar capital procedente de incubadoras, inversionistas ángeles y fondos de capitales de riesgo que requiere la empresa para escalar globalmente”, dice el gerente de IncubaUC.

Paula Latorre, directora de emprendimiento de Link, la aceleradora de negocios de Mujeres Empresarias, opina que una buena CEO de una empresa de este tipo es una líder que tiene la visión de negocio y la capacidad de darse cuenta de que su equipo es lo más importante para el éxito de su emprendimiento.

Delegar, dar el ejemplo, conocer bien a su equipo y asegurarse de que la gente esté contenta y motivada son temas muy importantes para desarrollar buenas relaciones con los miembros del equipo según Latorre. “Una relación ideal se basa en el conocimiento de las capacidades que aporta cada integrante y en la confianza de que todos sacarán su tarea adelante”, comenta.

Además de liderar el equipo, dice que sus funciones van desde levantar financiamiento hasta conseguir clientes. “A veces, cuando recién comienzan, deben preocuparse hasta de barrer”, advierte.

Para Cristián Toledo, gerente de innovación y desarrollo de Acender Consultores, la principal característica que debe tener el CEO de una startup es definir objetivos estratégicos alcanzables, una clara visión de las necesidades del mercado al que apunta o al menos la capacidad de liderar procesos eficientes de validación de sus productos, seleccionar equipos competentes y alinearlos con los objetivo de la naciente empresa.

“De manera paralela, debe liderar la vinculación de su empresa con su mercado objetivo y redes de apoyo, lo que requiere habilidades adecuadas de comunicación y de interpretación de información, lo que implica, además, que el CEO debe ser capaz de delegar parte de las operaciones de la firma en su equipo, lo cual es complejo debido a la visión de que el CEO es timón del proceso en las etapas iniciales de una firma en rápido desarrollo” considera.

Para Toledo, una startup es una organización plana y el CEO “necesariamente” debe cumplir una función de liderazgo compleja, que tiene componentes tanto internos como externos a la firma. “Los externos se relacionan con la proyección comercial de la oferta de valor de la firma y los internos con la estructura de responsabilidades que debe delegar y monitorear”, explica.

Además, dice que debe ser responsable, un referente motivacional y generar la fortaleza organizacional necesaria para enfrentar la incertidumbre inherente a la innovación.

A diferencia del CEO que “pilota” una gran compañía, Toledo opina que el CEO debe mantener su vista fija en el borde del “valle de la muerte” que constituye la real posibilidad de término de la empresa, porque las empresas tienen un rango de vida definida por el financiamiento que han podido levantar y, por ello, el componente de estrés es muy concreto e inmediato y puede llevar a cometer errores no forzados que dañen al startup.